En el tratamiento de la osteocondrosis cervical, uno no puede prescindir de realizar ejercicios especiales. La actividad física detiene el desarrollo de la enfermedad, alivia el dolor, acelera la regeneración de los tejidos dañados. Sin ejercicios terapéuticos regulares, es imposible restaurar la movilidad del cuello, fortalecer la columna vertebral y los músculos del cuello.
El papel del ejercicio en el tratamiento de la osteocondrosis
La osteocondrosis cervical es una enfermedad acompañada de dolor en el cuello y otros síntomas desagradables, como dolores de cabeza, mareos, tinnitus, entumecimiento en las manos, debilidad muscular. La enfermedad se vuelve crónica fácilmente, empeora con el tiempo y puede provocar el desarrollo de complicaciones graves: protuberancias, hernias intervertebrales. Por lo tanto, el tratamiento de la osteocondrosis debe iniciarse lo antes posible. Consiste en tomar medicamentos, someterse a procedimientos de fisioterapia y masajes y realizar ejercicios especiales.
La prevención y el tratamiento de la osteocondrosis cervical no están completos sin ejercicios terapéuticos. Con la ayuda de ejercicios, puede relajar los músculos del cuello sobrecargados, reducir la presión sobre las raíces nerviosas y reducir el dolor de cuello. La gimnasia terapéutica fortalece los músculos, aumenta la flexibilidad de la columna, normaliza la circulación sanguínea en el área afectada, mejora la nutrición de los tejidos y acelera su regeneración. La terapia de ejercicio funciona mejor en combinación con otras medidas terapéuticas. No puede ser tratado solo con medicamentos y masajes. La actividad física en este caso es indispensable. Solo ellos pueden mejorar la movilidad del cuello y fortalecer los músculos paravertebrales.
Complejos de ejercicios para el tratamiento y prevención de la osteocondrosis cervical.
Para calentar la columna vertebral, mejorar el suministro de sangre a la región cervical y aumentar la elasticidad de los músculos del cuello, puede utilizar los siguientes ejercicios:
- Tome una postura cómoda y estable. Enderezar la espalda. Baje los brazos libremente a los costados. Gire suavemente la cabeza hacia la derecha. Intente girarlo lo más que pueda, hasta un ángulo de 90 grados. Si la movilidad del cuello no es muy buena, es necesario girar la cabeza tanto como sea posible. Cada turno será mejor y mejor. Debe recordarse que todos los ejercicios para el cuello deben realizarse con suavidad y cuidado, de lo contrario, puede obtener un nervio pinzado o una dislocación de la vértebra cervical. Haga 7-10 vueltas a la derecha ya la izquierda.
- Sin cambiar de postura, relaja el cuello. Incline la cabeza hacia el pecho, acercando la barbilla al pecho. Levanta fácilmente la cabeza y vuelve a colocarla recta. Repita 7-10 veces. Aquí, como en el ejercicio anterior, debe comenzar con inclinaciones poco profundas, si no puede alcanzar su cofre con la barbilla de inmediato.
- Relaja el cuello y la cintura escapular. Incline suavemente la cabeza hacia atrás, acercando la parte posterior de la cabeza a la espalda. Estire la barbilla lo más que pueda. Repita varias veces.
Otro conjunto de ejercicios para la prevención y el tratamiento de la osteocondrosis cervical:
- Tome una posición sentada o de pie. Levanta la cabeza y endereza el cuello. Relaja el cuello y los hombros. Presiona suavemente tu mano contra tu frente. Presiona la palma de la mano hacia abajo con la cabeza como si fueras a alejarla. Los músculos del cuello deben tensarse bruscamente y luego relajarse.
- Repita el ejercicio anterior, pero coloque la palma de la mano al costado de la cabeza. Intente presionar su cabeza en su mano con un movimiento no brusco. Mantén la tensión durante tres segundos y luego relájate. Realiza la siguiente repetición. En total se deben hacer de 5 a 10 repeticiones.
- Siéntate, endereza el cuello y la espalda, relájate. Levante los hombros hacia las orejas. Mantenga esta posición durante 3-5 segundos.
- Levántate, endereza. Extiende tus brazos rectos hacia los lados, elevándolos al nivel de los hombros. Gira la cabeza 10 veces en cada dirección.
- Masajea tu cuello con movimientos de frotamiento hacia arriba y hacia abajo y en círculos. Termina en 3 minutos.
- Mientras está sentado o de pie con la espalda recta, mueva la cabeza de un lado a otro como si estuviera diciendo que sí. El rango de movimiento debe ser pequeño.
- Mueve suavemente la cabeza como si no estuvieras de acuerdo con alguien y di que no.
Casos en los que se utilizan los conjuntos de ejercicios descritos: prevención de la osteocondrosis, la etapa inicial de la enfermedad, condiciones desatendidas. El primer complejo está prohibido de usar durante una exacerbación de la enfermedad.
Conjuntos complicados de ejercicios.
Primer complejo:
- Acuéstese en la colchoneta. La mano que dirige, para diestros es derecha, ponla sobre tu estómago. Baje su otra mano a su pecho. Respira lenta y mesuradamente, haciendo las inhalaciones y exhalaciones más completas.
- Desde una posición acostada, levántese, apoyándose en las manos y estire el cuello. Bájate lentamente sobre la colchoneta. Repita 7-10 veces.
- Acostado boca abajo, estire los brazos a los costados. Gire suavemente la cabeza y toque el suelo con la oreja. Repita en el otro lado.
- Siéntate y endereza el cuello. Exhale, inclinando la cabeza hacia el pecho y presionando con fuerza la barbilla. Inhala mientras regresas a la posición inicial.
- Ponte de pie o quédate sentado. No fuerce el cuello y la cintura escapular. Incline la cabeza hacia adelante y realice algunas rotaciones circulares suaves de la cabeza a lo largo de la columna vertebral.
Este conjunto de ejercicios no se puede realizar durante una exacerbación de la enfermedad, solo se permite durante la remisión. El segundo complejo también se puede realizar durante una exacerbación:
- Sujete los hombros con las manos y haga movimientos de rotación con ellos, 10 veces en cada dirección.
- Aprieta las manos en puños y abre los brazos. Doblarlos ligeramente, como para demostrar bíceps fuertes, luego estirarlos a los lados paralelos al piso. Agitar las extremidades, relajando los músculos.
- Realice un ejercicio familiar en el que la cabeza presiona contra la palma. Pero complícalo presionando ambas palmas juntas contra la frente.
- Coloque las manos entrelazadas detrás de la cabeza. Incline la cabeza hacia atrás, contrarrestando este movimiento con las manos.
- Tire de los hombros hacia adelante. Enderézate de nuevo. Llévatelos de vuelta.
- Acuéstese en la colchoneta. Levanta el cuello lo más alto posible y mantenlo en esa posición durante cinco segundos.
- Estire su mano por encima de su cabeza y colóquela en el lado opuesto de su cabeza. Incline suavemente la cabeza con la mano.
Tanto los conjuntos de ejercicios simples como los complejos deben realizarse 3-4 veces al día. Cada ejercicio se repite de 7 a 20 veces.